jueves, 23 de junio de 2011
Regalo Promocional por Excelencia: El bolígrafo
Si hay un artículo publicitario por excelencia, ese es el bolígrafo promocional. No importa su color, su tamaño o su forma; el bolígrafo siempre permite incorporar un mensaje publicitario, una reseña de marca o un mensaje promocional.
De hecho, los fabricantes de bolígrafos, cada vez están ampliando el abanico de variedades. ¡Es un artículo con tantas posibilidades! Se puede variar el material: bolígrafos de plástico, de metal, de madera; el público objetivo: desde bolígrafos con dibujos infantiles para niños a bolígrafos para altos ejecutivos, con una connotación de prestigio; bolígrafo multicolor y divertidos o bolígrafos serios con un toque clásico… ¡¿Y cómo olvidar el juego que permiten los estuches o soportes para poder insertar la marca de la empresa o incluso la reseña a un evento, dándole ese toque promocional tan buscado?! Y, por supuesto, también la ecología está presente en este artículo, ofreciendo la posibilidad de utilizar bolígrafos ecológicos, biodegradables o antibacterias.Es bien cierto que cada vez, la mercadotecnia está yendo un poquito más allá con este producto tan versátil, útil, cómodo y tradicional de por sí. Y además, con un amplio rango de precios… Lo que permite adaptarse al presupuesto de cada uno... Así pues, si lo que se quiere es hacer un regalo práctico y a la vez simpático, un bolígrafo puede ser una gran elección… Si prefieres que el detalle promocional sea práctico pero serio y distinguido, el bolígrafo también servirá…Verás que, sea para lo que sea que se desee promocionar, el bolígrafo cumplirá con su misión…
Pero, yendo algo más allá... ¿te has preguntado alguna vez de dónde viene este nombre? ¿De dónde viene este producto que casi cada día usamos? Incluso hoy, en plena era informática, es raro no estar trabajando con un teclado y con un “boli” al lado… por si acaso…
Por partes.. ¿Por qué al bolígrafo se le llama bolígrafo, valga la redundancia…? Este instrumento tiene varias partes: una de ellas, cilíndrica y alargada, está llena de una tinta muy densa. Este depósito interior desemboca en la punta, donde hay un orificio donde se ajusta una bolita. Al rodar ésta sobre el papel, va dejando un reguero de tinta. Así se van formando los trazos al escribir. Ahí está la clave; en la bolita, y es ésta la que da nombre al instrumento. ¿Desde cuando existe? Pues fue a principios del siglo XX, en 1938, cuando surgió de manos de los hermanos húngaros Laszlo y George Biro. De hecho, fue Laslo, periodista, para quien era muy engorroso usar la pluma para tomar notas. Según su propia explicación, un día estaba mirando a un grupo de niños y niñas jugando en la calle y vio como uno los pequeños lanzaba una bola que atravesaba un charco, dejado un rastro de agua en línea recta mientras rodaba. Esta imagen se le quedó en la mente y fue la que actuó como detonante para la idea básica del bolígrafo: usar una punta con una pequeña bola, que extiende la tinta sobre el papel. Pero el problema era fabricar una bolita tan pequeña. Los dos hermanos, junto con un compañero de negocios (Sr. Meyne), emigraron a Argentina en 1940. Allí, Laszlo fue sorprendido escribiendo con su particular instrumento de escritura por un empresario llamado Agustín Pedro Justo, al que le encantó la sencillez y a la vez utilidad. Le convenció para fundar una empresa y así comercializar el producto. De este modo nació Biro-Meyne-Biro, la primera empresa dedicada a la fabricación de bolígrafos.
Ahora, cada vez que cojas un bolígrafo o lo elijas como regalo promocional para tus clientes, sabrás que ese diminuto, famoso y funcional artículo tiene un origen curioso gracias al cual se pueden satisfacer muchas necesidades que van desde la simple escritura hasta la promoción de la empresa.
lunes, 20 de junio de 2011
Post It... Más que notas adhesivas
Hoy en día, hay artículos de consumo que tienen una identidad propia, artículos que se conocen por la marca que los originó más que por el producto en sí. Este es el caso de los Post It, esas “simpáticas” notas que casi tod@s conocemos. De hecho, no vamos a comprar “notas adhesivas” ni “marca páginas” sino simplemente Post it.
Igual de peculiar que el producto, es su historia. En el año 1968 el investigador de la compañía 3M (Minnesota Mining and Manufacturing Company) mientras investigaba sobre un adhesivo más potente, logró uno que pegaba poco y que parecía no tener ningún uso. Unos años después, en 1974, Art Fry, empleado de investigación y desarrollo de 3M se escontraba en la iglesias y quería leer algunos Salmos.que tenía marcados con papeles en su libro pero no era posible ya que continuamente se le caían los papeles al suelo… De repente se le ocurrió que quizás podría pegar los papeles con “aquel pegamento” su colega Spence había inventado años antes… Al día siguiente, lo intentó pero no tuvo éxito… Insistió varios días hasta que un día le entregó un libro a su jefe con una de las notitas. Cuando le devolvió el libro, su superior le había escrito en aquella notita; “Post it”. Art Fry declaró que ese día se dío cuenta de que era una nueva manera de organizar la información y de traspasarse mensajes así que él mismo ha comentado que “comencé a lucha para que mi empresa, 3M, la comercializara”.
En un principio no fue nada fácil ya que si bien sí le adjudicaron un equipo y recursos para perfeccionar los llamados desde entonces Post it, sus directivos no veían que eso fuera negocio. Aseguraban “Es un capricho que saldrá caro. Nadie lo comprará”.No acertaron... En 1980 los Post it ya se usaban por todo Estados Unidos y en 1981 ya se expandían por Europa…
Es extraño, hoy en día, más de 30 años después de su descubrimiento, entrar en una oficina o acercarse a un escritorio y no encontrar Post it, de diferentes colores, formas y tamaños… Y además, se ha convertido en un elemento práctico y útil para las empresas como soporte promocional. No sólo el propio post it, la propia nota adhesiva en sí, es un perfecto elemento sobre el que añadir un logo, marca o nombre, sino que los diferentes y variados soportes dispensadores de post it del mercado lo han convertido en un eficaz regalo promocional.
En un principio no fue nada fácil ya que si bien sí le adjudicaron un equipo y recursos para perfeccionar los llamados desde entonces Post it, sus directivos no veían que eso fuera negocio. Aseguraban “Es un capricho que saldrá caro. Nadie lo comprará”.No acertaron... En 1980 los Post it ya se usaban por todo Estados Unidos y en 1981 ya se expandían por Europa…
Casualidades de la vida… quizás…
domingo, 19 de junio de 2011
Memorias USB: Un excelente regalo promocional
Entre los métodos de promoción de empresas, el regalo promocional es uno de los que un impacto más positivo puede dejar en nuestros clientes. El apoyo que puede dar a otras campañas de marketing que tengamos en marcha es a menudo fundamental para lograr el conocimiento de nuestra marca, introducir un nuevo producto en el mercado, dar a conocer nuestros productos y servicios, lograr una mayor penetración en el mercado, acercamiento a clientes potenciales o la fidelización de clientes actuales.
Escoger un buen artículo promocional que maximice las opciones de alcanzar nuestros objetivos puede no ser una tarea fácil. No todas las empresas interesadas en hacer una campaña mediante regalos promocionales disponen de un departamento de marketing, y muchas veces no disponen de presupuesto suficiente para contratar agencias de publicidad o incluso creativos publicitarios freelance, por lo que generalmente esta tarea acaba siendo desempeñada por personas dentro de la propia empresa. En este punto, podemos tener claro cuántas unidades queremos encargar, el objetivo de la campaña, qué logotipo o mensaje queremos grabar e incluso de qué color queremos que sea el artículo en cuestión, pero el verdadero quid de la cuestión es: ¿qué producto regalamos?.
Podemos decir que casi cualquier cosa que podamos imaginar es un producto apto para una campaña de marketing. Más allá de los típicos bolígrafos, mecheros y calendarios, actualmente el abanico de opciones en cuanto a productos promocionales es amplísimo. Entre estos productos, uno de los que mayor auge está teniendo son las memorias USB personalizadas. Los llamados pen-drive son productos con un valor evidente y son una excelente herramienta para lograr un objetivo crucial: permanecer en la memoria del cliente que lo recibe con un buen recuerdo y una imagen. El cliente que la reciba, lo usará a menudo y por tanto nuestra marca tendrá mucha visibilidad durante más tiempo.
Las memorias USB publicitarias han evolucionado en sus prestaciones y sus presentaciones. Ahora los hay de todas las formas y colores, y si no encontramos el que buscamos, ahora ya tenemos la posibilidad de hacernos fabricar un modelo muy fácilmente. El logo de su compañía está siempre visible en la carcasa, pero ahora también podemos cargar documentos, presentaciones de nuestra empresa, catálogos o nuestras listas de precios en las memorias. Estos ficheros pueden ser si se requiere autoejecutables o no eliminables. Todo son ventajas, ya que el cliente recibe un producto útil y valioso con el que le dejaremos patente que para nosotros es importante y asociará su satisfacción a nuestra marca.
Escoger un buen artículo promocional que maximice las opciones de alcanzar nuestros objetivos puede no ser una tarea fácil. No todas las empresas interesadas en hacer una campaña mediante regalos promocionales disponen de un departamento de marketing, y muchas veces no disponen de presupuesto suficiente para contratar agencias de publicidad o incluso creativos publicitarios freelance, por lo que generalmente esta tarea acaba siendo desempeñada por personas dentro de la propia empresa. En este punto, podemos tener claro cuántas unidades queremos encargar, el objetivo de la campaña, qué logotipo o mensaje queremos grabar e incluso de qué color queremos que sea el artículo en cuestión, pero el verdadero quid de la cuestión es: ¿qué producto regalamos?.
Podemos decir que casi cualquier cosa que podamos imaginar es un producto apto para una campaña de marketing. Más allá de los típicos bolígrafos, mecheros y calendarios, actualmente el abanico de opciones en cuanto a productos promocionales es amplísimo. Entre estos productos, uno de los que mayor auge está teniendo son las memorias USB personalizadas. Los llamados pen-drive son productos con un valor evidente y son una excelente herramienta para lograr un objetivo crucial: permanecer en la memoria del cliente que lo recibe con un buen recuerdo y una imagen. El cliente que la reciba, lo usará a menudo y por tanto nuestra marca tendrá mucha visibilidad durante más tiempo.
Las memorias USB publicitarias han evolucionado en sus prestaciones y sus presentaciones. Ahora los hay de todas las formas y colores, y si no encontramos el que buscamos, ahora ya tenemos la posibilidad de hacernos fabricar un modelo muy fácilmente. El logo de su compañía está siempre visible en la carcasa, pero ahora también podemos cargar documentos, presentaciones de nuestra empresa, catálogos o nuestras listas de precios en las memorias. Estos ficheros pueden ser si se requiere autoejecutables o no eliminables. Todo son ventajas, ya que el cliente recibe un producto útil y valioso con el que le dejaremos patente que para nosotros es importante y asociará su satisfacción a nuestra marca.
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